viernes, 29 de enero de 2010

La luz del amanecer
Como una copa de vida
Los objetos de mi cuarto
Los libros almacenados
La tibieza de mi cama
El amor entre tus brazos.
Basta solo una sonrisa
Que descubres en mi rostro
Asomado hasta la dicha
En el fluir de mi vida.
II
Si sembrara una sonrisa
En cada casa vecina
En la escuela de mi barrio
En la oficina de al lado,
Si no hubiera niños tristes
Ni muertos bajo la luna,
Si los luceros fueran
signos de metal bruñidos
polvo de estrellas tus manos
en mi cuerpo de diamante.

Lilia Boscan de Lombardi

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